Plantas Medicinales

Sabemos que en situaciones extremas,  los tratamientos de la medicina moderna ofrecen una oportunidad incomparable para aliviar síntomas y salvar vidas.  Pero también tendremos que recordar que muchas de las plantas, se utilizaron y actualmente se utilizan como remedio a muchos males.
La medicina convencional de farmacia mantiene la vida y contrarresta las infecciones en situaciones en que otros tipos de tratamiento tendrían poco que ofrecer.

Sin embargo a pesar de los espectaculares avances y ventajas en la medicina convencional es evidente que la herboristería tiene mucho que ofrecer.  Tenemos la tendencia a olvidar que siempre los humanos han confiado casi totalmente en las plantas para tratar todo tipo de enfermedades, empezando con una simple tos o resfriado hasta enfermedades mortales como la tuberculosis y la malaria, por ejemplo.  En la actualidad las medicinas de hierbas vuelven a adquirir importancia debido a que las convencionales como los antibióticos, sin afirmar, han estado poco a poco decayendo.  Los organismos infecciosos han desarrollado mecanismos de resistencia a los medicamentos y la herboristería suele servir de complemento a los tratamientos convencionales, proporcionando remedios seguros y con buena tolerancia para la padecimientos crónicos.
Además, la preocupación de los efectos secundarios de la biomedicina anima a la gente a buscar formas más suaves de tratamiento, aunque más largos, pero un poco más seguros.

Uso prudente de las hierbas

Las hierbas de uso más frecuente son muy seguras.  Pero algunas plantas pueden producir efectos secundarios, al igual que los medicamentos convencionales, habrá que utilizarlos con prudencia.  Es por ello, que es ineludible tomar los medicamentos herbolarios, bajo la supervisión de un buen especialista.
He aquí algunos ejemplos del mal uso de hierbas como efedra (Ephedra sinica), puede ser extremadamente tóxica en dosis inadecuadas y se dice también que la consuelda (Symphytum officinale), por cierto hierba muy popular en el pasado, puede producir daños graves e incluso fatales en el hígado en circunstancias determinadas.  Pero si se utiliza correctamente un medicamento de hierbas, las posibilidades de que produzcan efectos secundarios graves son muy lejanas.

Sustancias químicas vegetales potentes

La capacidad de un medicamento herbáceo para afectar a los sistemas corporales depende de los componentes químicos que contenga.  Científicos empezaron a extraer y aislar sustancias químicas de las plantas por primera vez en el siglo XVIII y desde entonces consideramos las hierbas y sus efectos según los componentes activos que contienen.
Los componentes aislados de las plantas ha dado origen a muchos de los medicamentos más útiles del mundo. La tubocurarina, el relajante muscular más potente que existe, es un derivado del curare (Chondrodendron tomentosum) y el calmante fortísimo conocido como la morfina, procede de la adormidera (Papaver somniferum). Gran variedad de anestésicos se obtienen también de plantas, por ejemplo la cocaína, que procede de la coca (Erythroxylum coca).
La biomedicina sigue dependiente de las plantas más que del laboratorio al menos en un 25% de los medicamentos y muchos de estos se encuentran entre los más eficaces de los remedios convencionales.

El valor de las plantas completas

Es importante comprender los efectos de cada uno de los componentes activos, la herboristería, a diferencia de la biomedicina, se interesa por el uso y los efectos de las plantas completas.   Dividir una hierba medicinal en partes que la componen no puede explicar con exactitud cómo actúa en forma natural.  La hierba completa es bastante más que la suma de sus partes y la investigación científica muestra cada vez más que los componentes activos actúan entre sí en formas complejas para producir el efecto terapéutico global del remedio.

Las plantas contienen cientos o miles de distintas sustancias químicas que interactúan de modo complejo.  Es frecuente no saber con exactitud cómo actúa una hierba concreta, incluso si sus propiedades medicinales son bien conocidas.  Es importante saber que una planta contiene determinados componentes activos, esta información puede ser engañosa por sí misma.  Ejemplo, el té (Camellia sinensis) y el café (Coffea arabica), contienen aproximadamente los mismos niveles de cafeína, sin embargo el té contiene una cantidad mucho mayor de taninos que dan al té su sabor acre y astringente.  Estos componentes reducen la cantidad de nutrientes y drogas que pasan de los intestinos al flujo sanguíneo y, por consiguiente, se absorbe menos cafeína.  La consecuencia, que da la razón a la experiencia de muchas personas, es que el té resulta menos estimulante que el café.

Plantas como alimentos y medicinas

El cuerpo humano, está mucho mejor adaptado al tratamiento con remedios herbáceos que con medicamentos químicos aislados.
La línea divisoria entre alimentos y medicinas no siempre está clara ¿Son medicamentos los limones, las  papayas, las cebollas y la avena?  El limón (Citrus limon), mejora la resistencia a las infecciones; la papaya (Carica papaya) se toma en algunas partes del mundo para expulsar lombrices; la cebolla (Allium cepa), alivia las infecciones bronquiales; y la avena (Avena sativa), sirve en la convalecencia.  Es por esto que la herboristería adquiere su entidad cuando se elimina la distinción entre alimento y medicina.
Aunque tomáramos un tazón de avena cocida con leche sin pensar en sus propiedades medicinales, aumentaría el vigor, ayudaría al sistema nervioso a funcionar correctamente, proporciona un buen aporte de vitamina B y mantendría regular el tránsito intestinal.

Tratamientos con hierbas

Existen miles de hierbas utilizadas en todo el mundo, con una gama tremenda de efectos y grados de potencia.  La mayoría tiene efectos específicos sobre sistemas corporales concretos y se sabe que sirven para tratar determinados tipos de enfermedades.

Digestión, respiración y circulación

La mejora de la calidad de la dieta suele ser el punto de partida fundamental para mantener o recuperar una buena salud. El dicho <<Eres lo que comes>> es en gran medida cierto.  Las medicinas de hierbas no sólo proporcionan nutrientes sino que cuando es necesario también fortalecen y apoyan la acción del sistema digestivo, acelerando el procesado de la alimentación y mejorando la absorción de nutrientes.

Eliminar toxinas y calmar la piel

Una vez que la circulación ha transportado los nutrientes a las células,hay que eliminar el material de desecho.  En nuestro mundo contaminado los altos niveles de toxicidad en el cuerpo sea causa fundamental de mala salud y los especialistas en hierbas emplean una amplia gama de hierbas limpiadoras para aumentar la capacidad del cuerpo para eliminar toxinas.  El mejor ejemplo de hierba desintoxicante tal vez sea el lampazo (Arctium lappa).
La piel juega también un papel importante en la salud. Las plantas antisépticas luchan contra las infecciones,mientras las hierbas vulnerarias (que curan heridas), como la consuelda (Symphytum officinale), facilitan la coagulación de la sangre y ayudan a que las heridas sanen antes.

Sistemas nervioso, endocrino e inmunológico

La buena salud depende de la existencia de un sistema nervioso sano y equilibrado.  Para garantizar la buena salud del sistema nervioso a largo plazo es evitando exceso de ansiedad, preocupación o depresión y dedicar tiempo suficiente al descanso y al ejercicio.

El sistema nervioso no funciona aislado, se complementa con el sistema endocrino que interviene en la producción de toda una sinfonía de hormonas, entre ellas las del sexo, que controlan la fertilidad y suelen afectar a la vitalidad y al humor.  El sistema nervioso también está ligado al sistema inmunológico, que controla la capacidad de resistencia a las infecciones y la de recuperación de las enfermedades y heridas.

Para poder mantener la buena salud, este increíble complejo de sistemas - parte eléctrica, parte química y parte mecánica - debe funcionar en armonía. Hay muchas hierbas que actúan con los sistemas inmunológico, nervioso y endocrino para ayudar al cuerpo a adaptarse con mayor eficacia al estrés y las tensiones de todo tipo: físico, mental, emocional e incluso espiritual.

Algunas hierbas  son adaptógenas, es decir, pueden ayudar a las personas a adaptarse, bien apoyando el sistema nervioso y aliviando la tensión nerviosa y emocional o bien trabajando directamente con el propio proceso fisiológico del cuerpo.  El principal ejemplo de hierba adaptogénica es el ginseng (Panax ginseng), un remedio eficaz en momentos de fuerte tensión mental o física, pero que en determinados casos puede tomarse también cuando se necesita un efecto relajante, por ejemplo para aliviar el dolor de cabeza o garantizar un buen sueño nocturno.

Medicinas naturales complejas

Como podrá apreciarse, una planta no es un remedio único con una sola acción, sino una medicina natural compleja que consta de muchos componentes activos que actúan en distintos sistemas del cuerpo. Si se combina la investigación científica de los componentes activos con la observación clínica y el conocimiento tradicional de la planta completa, podemos obtener una visión global de la gama de usos medicinales de cada hierba.

Nombre de las plantas

Los nombres de las plantas, se describen también en latín, porque es el más conocido para identificar a la planta en herboristería.  También se proporciona el sinónimo en latín.  La primera parte del nombre latino designa el género de la planta (subfamilia) y la segunda indica el nombre de la especie.

En términos generales, antes de consumir cualquier tipo de planta, deberás consultar con tu médico de cabecera, no lo olvides.

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